El medicamento produjo reducciones significativas en el peso corporal en comparación con el placebo, sin importar la duración de la obesidad de los participantes.

Uno de los medicamentos han revolucionado el tratamiento de la obesidad, la tirzepatida, no solo reduce el peso corporal, sino también la circunferencia de la cintura, independientemente del tiempo que la persona haya vivido con sobrepeso u obesidad.

Los resultados se presentarán en el próximo Congreso Europeo sobre Obesidad en Venecia, Italia, del 12 al 15 de mayo.

Tirzepatida, conocida comercialmente como Mounjaro®, inicialmente aprobada para el tratamiento de la diabetes tipo 2 en 2022 por las autoridades sanitarias de EE.UU y Europa, FDA y la EMA, recibió una extensión de aprobación en noviembre de 2023 para el manejo del peso crónico en adultos con IMC ≥ 30 kg/m² o ≥ 27 kg/m² con comorbilidades relacionadas con el peso.

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El estudio, dirigido por Giovanna Muscogiuri, de la Universidad de Nápoles Federico II (Italia), evaluó la eficacia de tirzepatida versus placebo en personas con obesidad o sobrepeso, con y sin diabetes tipo 2, durante períodos de hasta 72 semanas.

Los resultados revelaron que tirzepatida produjo reducciones significativas en el peso corporal en comparación con el placebo, sin importar la duración de la obesidad de los participantes. Además, un mayor número de pacientes tratados con tirzepatida lograron objetivos de pérdida de peso del 5%, 10%, 15%, 20% y 25%.

El análisis también exploró el impacto del índice de masa corporal (IMC) inicial en la eficacia del tratamiento, demostrando consistentemente que tirzepatida redujo el peso corporal independientemente del IMC inicial del paciente, desde el rango de sobrepeso hasta la obesidad de clase III.

«Tirzepatida, junto con una dieta baja en calorías y un aumento de la actividad física, resultó en reducciones de peso clínicamente significativas, independientemente del subgrupo de IMC inicial», señala Louis J. Aronne del Centro Integral de Control del Peso de Weill Cornell Medicine.

«Tirzepatida es uno de los tratamientos más eficaces que tenemos para la obesidad, y no solo podemos controlar la enfermedad sino también interrumpir sus complicaciones, como la diabetes tipo 2», asegura Carel Le Roux, de la Universidad de Dublín (Irlanda).

Estos hallazgos brindan nuevas esperanzas en la lucha contra la obesidad y sugieren que tirzepatida podría convertirse en un recurso valioso en el manejo de esta enfermedad cada vez más prevalente.

Mejor que semaglutida

La tirzepatida actúa imitando dos hormonas metabólicas del cuerpo: actúa como agonista del receptor del péptido 1 similar al glucagón (GLP-1) y también como agonista del receptor del polipéptido insulinotrópico dependiente de glucosa (GIP). Estas hormonas estimulan la secreción y la sensibilidad de la insulina después de que una persona come. Juntos, hasta ahora se ha descubierto que ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre del cuerpo, ralentizan la digestión y reducen el apetito, lo que hace que la persona se sienta más llena y coma menos, lo que lleva a la pérdida de peso. Por el contrario, el otro fármaco milagro para la obesidad, semaglutida, sólo tiene la hormona GLP-1; no contiene un agonista del receptor GIP.

Estudios presentados en la pasada Reunión Anual de este año de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), mostraban que tirzepatida es superior a semaglutida: no solo lograba un mejor control del azúcar en sangre, sino también en el peso de los pacientes.

La semaglutida está aprobada para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y también para el control de la obesidad y la pérdida de peso.

Fuente: ABC Salud