Sangrados nasales
La nariz tiene muchos vasos sanguíneos que ayudan a calentar y a humedecer el aire que respira. Estos vasos se encuentran cerca de la superficie, de modo que pueden lesionarse fácilmente.
Algunos sangrados nasales provienen de vasos grandes que están en la parte posterior de la nariz. Estos sangrados nasales pueden ser peligrosos. Es posible que se produzcan después de una lesión. Este tipo de sangrado nasal es más común en las personas mayores y, a menudo, se debe a presión arterial alta, aterosclerosis, uso diario de aspirina o trastornos de sangrado. Por lo general, cuanto más grande es el paciente, más grave es el sangrado nasal.
Deberá recibir atención médica si el sangrado nasal continúa durante más de 20 minutos o si se produce después de una lesión (como una caída o un puñetazo en la cara), en especial, si cree que es posible que tenga una fractura en la nariz. El sangrado nasal después de una caída o de un accidente automovilístico podría ser signo de sangrado interno.
Los sangrados nasales frecuentes pueden implicar que usted tenga un problema más grave. Por ejemplo, los sangrados nasales y los moretones pueden ser signos tempranos de leucemia. Los sangrados nasales también pueden ser un signo de trastornos de coagulación de la sangre y tumores nasales (tanto cancerosos como no cancerosos).
Las causas más comunes son tener sequedad (a menudo provocada por la calefacción interna en el invierno) y hurgarse la nariz. Estos 2 factores actúan juntos: una persona se hurga la nariz más a menudo cuando la mucosidad de la nariz es seca y tiene costras.
Otras causas, menos comunes, incluyen lesiones, resfriados, alergias o consumo de cocaína. Es posible que los niños se coloquen pequeños objetos dentro de la nariz. Las personas mayores pueden tener aterosclerosis (que es el endurecimiento de las arterias), infecciones, presión arterial alta y trastornos de coagulación de la sangre, o pueden estar tomando fármacos que interfieren en la coagulación de la sangre, como la aspirina. A veces, no puede determinarse la causa de los sangrados nasales.
Tener, o ver, un sangrado nasal puede ser atemorizante, pero intente mantener la calma. La mayoría de los sangrados nasales parecen mucho peores de lo que realmente son. Casi todos los sangrados nasales pueden tratarse en el hogar.
Si tiene sangrado nasal, siéntese e inclínese levemente hacia adelante. Mantener la cabeza por encima del corazón enlentecerá el sangrado. Inclínese hacia adelante para que la sangre drene por la nariz y no por detrás de la garganta. Si se inclina hacia atrás, es posible que trague la sangre. Esto puede provocar irritación en el estómago.
Use el dedo pulgar y el índice para apretar la parte suave de la nariz. Esta área está ubicada entre el extremo de la nariz y la protuberancia rígida de hueso que forma el puente de la nariz. Continúe apretándose la nariz hasta que se detenga el sangrado. Siga apretándose durante, al menos, 5 minutos. Si aún sigue sangrando, apriétela nuevamente durante otros 5 a 10 minutos.
Una vez que se detenga el sangrado, no haga nada que pueda provocar que empiece otra vez, como inclinarse o sonarse la nariz.
Su médico intentará averiguar de dónde proviene el sangrado de la nariz. Es probable que le haga algunas preguntas y le examine la nariz. Si el sangrado no se detiene por sí solo ni cuando se aplica presión, es posible que su médico cauterice el vaso que sangra o coloque relleno en la nariz para detener el sangrado.
La cauterización implica el uso de una solución especial que se llama nitrato de plata o un dispositivo eléctrico o de calor para quemar el vaso, de modo que se detenga el sangrado. Su médico le adormecerá la nariz antes del procedimiento.
Rellenar la nariz implica colocar una gasa especial o un globo inflable de látex en la nariz, de modo que se ejerza la suficiente presión en el vaso como para detener el sangrado.
Este artículo fue contribuido por: familydoctor.org editorial staff
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