Estimados asociados:

Ante la medida anunciada en el día de ayer por el Sindicato de Empleados de Farmacias (ADEF), nos vemos en la necesidad una vez más de pedir cordura y hablar con la verdad respecto a las manifestaciones realizadas en los volantes repartidos con la firma del Dr. Víctor Carricarte.

Ante la afirmación de que el sector empresarial se ha negado a cerrar un acuerdo paritario justo, debemos expresar que no es cierto, toda vez que en este año el acuerdo paritario se cerró en dos partes, la primera de abril hasta el mes de Julio y la segunda (luego de volverse a reunir la paritaria) de Julio a marzo contemplando en ambos períodos la inflación, a tal punto que el incremento ha sido en total del 37%, siendo uno de los acuerdos con porcentajes más altos de todo el espectro sindical.

Por tal motivo, rechazamos categóricamente por infundadas, las afirmaciones del Dr. Carricarte.

Cuando decimos que hay que hablar con la verdad nos referimos a la situación planteada recientemente por el Dr. Carricarte, respecto a exigirle al sector empresarial, que la farmacia abone un bono para fin de año de $8.000.- por empleado, lo cual implica un desconocimiento de la realidad de las farmacias que resulta incomprensible, motivo por el cual dicha exigencia fue rechazada por todas las Entidades participantes de la mesa paritaria en forma categórica.

¿Acaso desconoce el sindicato que solo el PAMI les debe a las farmacias dos mil millones de pesos ($2.000.000.000) y que muchas farmacias tienen serios problemas con sus Droguerías proveedoras por no poder cumplir con sus compromisos de pago y que en muchos casos tienen cortado el suministro de medicamentos por este motivo?

Creemos que no es momento de arriesgar la paz social con exigencias imposibles de cumplir. Una vez más, llamamos a la reflexión a aquellos que tienen la responsabilidad de conducir el Sindicato, para analizar el contexto en el cual se plantean las exigencias.

                                                                            COMISIÓN DIRECTIVA

CAFABO