Atragantamiento en niños
¿Con qué edad y con qué objetos se suelen atragantar los niños? Lo primero prevenir.
Aunque en principio uno puede atragantarse en cualquier momento y con cualquier cosa, la realidad nos dice que lo más frecuente tiende a repetirse muchísimo.
Se distinguen dos grupos de edad más frecuentes en los atragantamientos: los lactantes y los preescolares.
En los lactantes el causante es siempre un objeto que cabe en su boca y que ha quedado a su alcance por descuido. Por tanto, no se debe dejar al alcance de un lactante ningún objeto que quepa en su boca. Otra causa frecuente es con una bocanada, especialmente en los niños con reflujo gastro-esofágico.
En los preescolares suele ser comida, frecuentemente por comer mientras juega.
Respecto a los objetos causantes, los más frecuentes son los frutos secos, un trozo de un globo o una pieza de un juguete. Vamos a hablar un poco de cada uno de ellos.
Los frutos secos son, con diferencia los causantes de atragantamiento más frecuentes en preescolares y en lactantes.
¿Cual es la diferencia entre los frutos secos y el resto de comida? Casi cualquier trozo de comida, cuando lo metes en un medio húmedo se hincha. El pan por ejemplo puede doblar su tamaño. Pero también se deshace en ese medio húmedo. Los frutos secos pueden multiplicar su tamaño por 5 si están en un medio húmedo como los bronquios de un niño y encima no se deshacen. Y eso quiere decir que un trozo de fruto seco de 1 ó 2 milímetros puede hincharse hasta un centímetro (suficiente para bloquear un pulmón).
El segundo objeto responsable de atragantamientos según las estadísticas son los fragmentos de globo. Esto se refiere a los globos de toda la vida, los redondos o alargados de goma. No a los que cada vez se ven más de plástico rígido con formas de caballito, personajes de dibujos animados… Los modernos cuando se pinchan se desinflan sin romperse ya que son más globos rellenos que hinchados. Los antiguos al pincharse revientan, ya que son globos hinchados a presión. Al reventar la mayoría se rompen en varios trocitos de goma. Es con esos trocitos con los que se atragantan por el siguiente mecanismo:
El niño está jugando con su globo. ¿Cómo juega un lactante con un globo? Le da palmadas (generalmente con ambas manos a la vez), lo chupa y lo muerde. En todos los casos el globo está justo delante de su cara. Si explota, ¿qué hace el niño? Pues lo que hacemos todos cuando se nos da un susto. Aspira con fuerza hacia dentro. Luego llorará, pero de entrada aspira con fuerza y retiene la respiración un momento. Si al reventar el globo un fragmento salió disparado cerca de su boca, al aspirar lo arrastra hacia el interior de la vía respiratoria de modo que después, cuando vaya a romper a llorar, no puede, se está ahogando. Esto que puede parecer complicado, es después de los frutos secos el principal causante de atragantamiento en lactantes. Por tanto o no hay globos o son de los modernos que no revientan.
El tercero en frecuencia son distintos fragmentos de juguetes que no cumplen la normativa europea o que se le ha comprado por debajo de la edad recomendada. Aunque parezca una tontería, los juguetes de una edad pueden ser peligrosos para otra. El ejemplo más claro para entenderlo son los juegos de construcción:
Las piezas de los juegos de construcción son más grandes cuanto menor es el niño al que va destinado. De modo que un lactante juega con dados cuadrados de 3 centímetros o más, un niño de entre 5 y 8 años lo hace con piezas de un centímetro o más, y un mayor de 8 años lo hace con piezas más pequeñas porque puede explicársele y que entienda que es peligroso que se las introduzca en la boca.
Incluso en estos casos la normativa obliga a que si son pequeñas tengan al menos un agujero en su centro, de modo que si se atragantan no taponen por completo el paso de aire. Muchas piezas de juguetes presentan algún orificio que parece no tener ninguna función. La función no es otra que evitar el taponamiento total de la vía aérea en caso de atragantamiento. Son este tipo de “tonterías” las responsables de que los juguetes fabricados en los países desarrollados sean más caros. Estas y otras, como que no estén pintados con productos tóxicos, que sean ignífugos…
Los juguetes fabricados sin estas normas se venden por su precio competitivo y no pueden permitirse el lujo de entretenerse en esas “minucias”. Lo cual, lo siento por las tiendas de todo a cien, pero esto va por ellas de lleno.
Hasta aquí la prevención. Ahora vamos a ver cómo actuar cuando un niño se atraganta.
Primera cuestión: ¿Sólido o líquido?
Si el atragantamiento es con líquido, lo que debemos hacer es poner al niño boca abajo. El mismo va a toser para expulsar lo que le atraganta. Pero si está boca arriba, la gravedad empuja de nuevo al líquido hacia la garganta. Mientras que si lo ponemos boca abajo la gravedad ayuda a expulsarlo. Parece una tontería, pero especialmente en los lactantes, vemos muchas veces niños que están tumbados en la cuna, atragantándose y que todo el mundo se agobia, pero nadie hace nada: Cógelo, ponlo boca abajo y dale palmaditas en la espalda.
Cuando se atragantan con sólidos lo primero, si se puede es intentar extraerlo. Y para eso es verlo: Mira la boca. Si ves el objeto que le atraganta y puedes sacarlo, hazlo.
Si no puedes sacarlo, pon boca abajo al niño y dale palmadas en la espalda. Tras las palmadas (suele decirse que se hagan en tandas de 5 palmadas), vuelve a mirar la boca por si ya puedes sacar el objeto.
Si tras las palmadas no sale el objeto presiona de golpe en la barriga. La idea es que eso empuje el aire de los pulmones hacia fuera intentando que expulse el objeto. Se suele hacer 5 compresiones seguidas del abdomen (esto no es hace en niños menores de 2 años, en estos de hace presión sobre el centro del pecho en lugar de hacerlo sobre el abdomen). Tras las cuales si el objeto no ha salido volvemos a mirar la boca por si vemos el objeto y podemos extraerlo. Hay veces que con las compresiones lo expulsa vomitando. En ese caso lo ponemos boca abajo y le damos palmadas en la espalda hasta que se le pasa la tos.
Se repiten las pautas de 5 palmadas, 5 compresiones en la barriga (en lactantes compresiones en el pecho, no en la barriga) mirando entre tanda y tanda la boca por si vemos que el objeto está en la boca y podemos sacarlo hasta que lo conseguimos.
En los niños más pequeños que podemos sostener sobre un brazo las palmadas y las compresiones las hacemos dando la vuelta al niño sobre nuestro brazo (y no se comprime la barriga).