Avance prometedor: una combinación de fármacos frena el cáncer de ovario y supera resistencias
Investigadores de Weill Cornell Medicine logran inhibir el crecimiento tumoral con un tratamiento doble en modelos preclínicos.
Una nueva estrategia terapéutica ofrece esperanza frente a uno de los cánceres ginecológicos más letales. Investigadores de la Universidad Weill Cornell Medicine, en Estados Unidos, han identificado una combinación de dos medicamentos experimentales que logra no solo frenar el crecimiento del cáncer de ovario, sino también bloquear los mecanismos de resistencia que suelen limitar la eficacia de otros tratamientos.
Los hallazgos, publicados recientemente en Cell Reports Medicine, podrían cambiar el paradigma en el abordaje de tumores genéticamente diversos como el de ovario. A diferencia de otros tipos de cáncer, este no suele presentar mutaciones recurrentes que puedan ser blanco de terapias dirigidas, lo que dificulta el diseño de tratamientos específicos.
El equipo de investigación se enfocó en vías de señalización celular que promueven el crecimiento de las células tumorales. Durante el estudio, detectaron que muchas de las mutaciones presentes en los tumores de ovario activaban la vía MAPK. Ante esto, probaron el uso del fármaco rigosertib, que mostró ser eficaz en detener esa vía. Sin embargo, también observaron que su aplicación podía activar otra ruta celular conocida como PI3K/mTOR, la cual contribuye a la resistencia al tratamiento.
La respuesta fue combinar rigosertib con un segundo fármaco capaz de bloquear esa segunda vía. El resultado fue una inhibición tumoral significativamente mayor que con rigosertib solo o con los tratamientos de quimioterapia convencional.
“Creemos que este enfoque podría ser clave para tratar otros tipos de cáncer que no presentan mutaciones comunes y tratables”, sostuvo Benjamin Hopkins, autor principal del estudio. Para él, este hallazgo abre nuevas puertas en la búsqueda de terapias más eficaces y personalizadas.
Aunque el cáncer de ovario representa solo el 3% de todos los tumores en mujeres, es la quinta causa de muerte por cáncer en la población femenina. Se calcula que, para 2025, más de 4.000 mujeres serán diagnosticadas solo en España. El tratamiento habitual —cirugía seguida de quimioterapia— no siempre logra evitar la recurrencia, y la tasa de supervivencia a cinco años sigue rondando el 50%.
Este avance, si bien aún se encuentra en etapa experimental, representa una luz de esperanza en el horizonte terapéutico. Según Hopkins, los próximos pasos incluirán la exploración de compuestos similares a rigosertib pero más potentes, y el desarrollo de ensayos clínicos que puedan trasladar estos prometedores resultados al ámbito humano.
Con información de ABC SALUD