La campaña anual de vacunación contra la gripe, dirigida principalmente a los grupos de riesgo, fue iniciada hoy durante la reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA) en Buenos Aires, donde se congregaron los ministros de Salud de todo el país. El objetivo es prevenir casos graves de influenza antes del comienzo de la temporada invernal.

Los centros de vacunación designados por cada una de las 24 jurisdicciones han comenzado a administrar las vacunas. Esta acción, coordinada durante la reunión presidida por el Ministro de Salud de la Nación, Mario Russo, en el Centro Cultural Kirchner (CCK), también sirvió para abordar la situación actual del dengue y establecer estrategias de prevención.

Según información oficial, la vacuna está disponible de forma gratuita para los grupos de población prioritarios y no requiere prescripción médica. Además, se presentaron los lineamientos de las políticas nacionales de Calidad y de Salud Digital como parte de las medidas impulsadas por el Ministerio Nacional.

Las autoridades sanitarias hacen hincapié en la importancia de vacunarse contra la gripe, especialmente antes del invierno, período de mayor circulación del virus influenza. Los grupos destinatarios incluyen personal de salud, personas con factores de riesgo entre 9 y 64 años, y personas de 65 años o más, quienes deben recibir una dosis anual.

Las personas gestantes y puérperas también están dentro del grupo objetivo y se recomienda que reciban la vacuna en cualquier momento durante la gestación o antes del egreso de la maternidad, respectivamente. Para los menores de entre 6 meses y 8 años con factores de riesgo, se recomiendan dos dosis separadas por al menos 4 semanas.

Los síntomas de la gripe, que pueden ser graves, incluyen dolores de cabeza, corporales, de garganta, fiebre y síntomas respiratorios. La vacunación es fundamental para reducir complicaciones, hospitalizaciones y muertes relacionadas con la infección por el virus influenza, especialmente en personas con comorbilidades como obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias y cardíacas crónicas, entre otras.

Es crucial diferenciar entre la gripe y el resfriado, ya que son enfermedades causadas por diferentes virus. Mientras que la gripe es repentina y puede provocar fiebre alta, el resfriado tiende a manifestarse gradualmente y rara vez causa fiebre elevada. La confusión entre estos síntomas puede llevar a tratamientos inadecuados, por lo que se recomienda consultar con un profesional de la salud para un diagnóstico preciso.

Con información de Reuters