En el contexto de un brote sin precedentes de dengue, enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, surge la necesidad apremiante de distinguir sus síntomas de aquellos asociados con el COVID-19. La confusión inicial entre ambas patologías puede tener consecuencias significativas.

El último informe epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación revela cifras alarmantes: 79 fallecimientos y más de 120 mil casos de dengue registrados en todo el país. Esta enfermedad, transmitida por la picadura del mosquito infectado, comparte síntomas iniciales con el COVID-19, la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2.

Manuel Espinosa, biólogo y coordinador del área de enfermedades transmitidas por mosquitos de la Fundación Mundo Sano, destaca que los virus responsables del dengue y del COVID-19 pueden desencadenar síntomas similares en las etapas tempranas de la enfermedad. Reconociendo la dificultad inherente de distinguir entre ambas afecciones, Espinosa enfatiza la importancia de buscar atención médica ante la presencia de síntomas, permitiendo así un diagnóstico preciso y oportuno.

Síntomas del Dengue: ¿Cómo Reconocerlos?

La fiebre es el síntoma más común del dengue, señala Mundo Sano, acompañada de molestias y dolores en los ojos, músculos, articulaciones o huesos, así como náuseas, vómitos y sarpullido. Estos síntomas suelen aparecer entre cuatro y diez días después de la picadura de un mosquito infectado, con una recuperación generalmente dentro de una semana, con hidratación adecuada y reposo.

Síntomas del COVID-19: Más Allá de la Respiración

Aunque la fiebre, el dolor corporal y de cabeza son característicos del COVID-19, esta enfermedad respiratoria también puede manifestarse con tos, dificultad para respirar, fatiga, dolor de garganta y congestión nasal. La distinción entre ambos conjuntos de síntomas resulta crucial para la orientación del tratamiento.

Tratamiento: Enfoques Diferenciados

Medline Plus advierte que no existe un medicamento específico para el dengue, destacando la importancia de la consulta médica y el descanso adecuado. Los CDC recomiendan acetaminofén para controlar la fiebre y aliviar el dolor, subrayando la necesidad de evitar el ibuprofeno y la aspirina, especialmente en casos graves que requieren hospitalización.

En el caso del COVID-19, la vacunación ha demostrado ser una medida eficaz para prevenir casos graves. Sin embargo, la aparición de nuevas variantes y el incumplimiento de los esquemas de inmunización han provocado brotes en diferentes partes del mundo, que requieren un abordaje adaptado a las particularidades de la infección.

Coinfección: un desafío adicional

La posibilidad de una coinfección simultánea de dengue y COVID-19, denominada "coronadengue", plantea desafíos adicionales. Los expertos advierten que las consecuencias de esta doble infección dependen de la respuesta inmunológica individual, subrayando la necesidad de estudiar a los pacientes para ambas patologías y ajustar los tratamientos en consecuencia.

En resumen, la distinción entre los síntomas del dengue y el COVID-19 es crucial para una atención médica efectiva. Ante la presencia de síntomas, se recomienda buscar atención médica y seguir las indicaciones de los profesionales de la salud para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

Con información de AP