CONSEJOS ANTE LAS LESIONES Y LAS URGENCIAS OCULARES
Alguna vez hemos estado involucrados en situaciones inesperadas y de riesgo para uno de los órganos más delicados y vulnerables del ser humano: el ojo.
Tengamos presente que los siguientes consejos, están encaminados a paliar los daños hasta la llegada al centro médico más próximo donde ponerse en manos del oftalmólogo.
Las urgencias pueden ser causadas por diferentes situaciones:
En estas situaciones los síntomas que presenta el paciente son muy similares para el profano, dependiendo del grado de lesión que haya recibido, pero en general podemos hablar de que presentará: intenso lagrimeo acompañado de dolor agudo y enrojecimiento, dificultad para abrir el párpado y posible inflamación del área.
Intentar calmar al paciente, para proceder a una limpieza a fondo del ojo, manteniendo los párpados abiertos e intentando que el agua llegue a todos los sitios. Utilizar agua limpia abundante durante al menos 15 minutos y en caso de que los hubiera retirar restos del producto, para que no continúe irritando o contaminando la zona.
No aplicar colirios, ni gotas humectantes, ni lagrimas artificiales hasta que lo indique el especialista.
Dirigirse con urgencia al centro medico más próximo, y facilitar al paciente unas gafas de sol para protegerse de la luz y el aire.
Estamos ante las lesiones clásicas producidas por golpes, erosiones o perforaciones del globo ocular por objeto punzante o por objetos romos. Conviene señalar que el auge de los air-bags en los automóviles hace que en la literatura especializada (sobre todo en USA) comiencen a referirse casos de graves traumas oculares producidos por el despliegue del artefacto en los accidentes. El paciente presentará heridas o hematomas, visión borrosa o pérdida de la visión.
Calmar al paciente para poder efectuar un lavado de la zona palpebral, con abundante agua limpia sin intentar abrir el ojo del herido ni tocarlo para retirar cualquier cuerpo extraño que se observe (perdigones, cristales, soldaduras, etc) pues podríamos empeorar la situación.
Evitar instilar cualquier tipo de colirios que pese a su acción refrescante momentánea, pueden ser perjudiciales.
Facilitar al paciente unas gafas de sol para protegerse de la luz y el aire, y dirigirse de inmediato al centro médico más próximo.
Esto por lo que se refiere a las lesiones o traumas, pero ¿y si nos encontramos frente a situaciones como pérdida o disminución de la visión o visión doble?
Se presenta en forma de borrosidad ligera y momentánea, acompañada de los síntomas de conjuntivitis o secreciones y lagrimeo en los casos mas leves; también bajo forma de las llamadas "moscas volantes", oscurecimiento visual prolongado, ver como "si hubiera caído una cortina". Estos síntomas pueden indicar trastornos de vítreo y/o retina, oclusión vascular, desprendimiento de retina, hemorragias, trombosis, etc.
Cuando el fenómeno se presenta bruscamente y se confirma (el paciente comprueba que al taparse un ojo, con el otro tiene alguno de los síntomas descritos), estamos ante una verdadera urgencia oftalmológica y debemos proceder a trasladar al paciente al especialista.
Consiste generalmente la visión borrosa de los bordes de las imágenes, muy incómodo para el que lo sufre, y si desaparece al cerrar un ojo puede ser producida por alteraciones de los músculos oculares.
Se necesita una exploración oftalmológica a fondo por lo que es recomendable acudir a urgencias, sobre todo si la anomalía se presenta de forma brusca.
Fuente: www.drairadier.com