EL CONSEJO DE LA SEMANA: 6 signos poco conocidos de la deshidratación
Los efectos pueden variar desde una simple sed hasta consecuencias más severas como convulsiones o shock hipovolémico. Cómo identificarlos.
En algún momento todos hemos sentido sed, pero este es solo uno de los múltiples síntomas de la deshidratación. La deshidratación es un estado crítico que puede afectar a cualquier persona y se produce cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, afectando su equilibrio de electrolitos y su capacidad de funcionar correctamente.
Los efectos de la deshidratación pueden variar desde una simple sed hasta consecuencias más severas como convulsiones o shock hipovolémico. Aquí exploramos algunos de los signos menos conocidos de la deshidratación y por qué es crucial mantener una buena hidratación.
La sensación de sed es el resultado de un proceso fisiológico complejo que pretende ser una advertencia de que se está deshidratado y en peligro de no funcionar correctamente. Según MedlinePlus, “la deshidratación no solo significa que tu cuerpo está perdiendo agua, sino también electrolitos como sodio, magnesio y potasio, necesarios para respirar, moverse, hablar y mantener el cuerpo en funcionamiento”.
Ciertas condiciones de salud, incluida la diabetes, pueden aumentar el riesgo de deshidratación. Si se ha estado sudando excesivamente debido al calor o al esfuerzo físico, orinando con frecuencia, o vomitando o teniendo diarrea debido a la gripe u otra enfermedad aguda, es especialmente importante que prestes atención a reponer tu agua.
NHS Inform, el Servicio nacional de información de salud de Escocia, señala: “Las personas vulnerables a la deshidratación incluyen aquellas que no pueden saciar su sed debido a una discapacidad o enfermedad, atletas, niños y ancianos”. Los hombres de mediana edad o ancianos pueden correr un riesgo particular de sufrir complicaciones por deshidratación, según un estudio publicado en Journal of Physiology en noviembre de 2020.
La saliva tiene propiedades antibacterianas, pero la deshidratación puede impedir que el cuerpo produzca suficiente saliva. “Si no se produce suficiente saliva, puede producirse un crecimiento excesivo de bacterias en la boca, y uno de los efectos secundarios de esto es el mal aliento”, afirma John Higgins, profesor de medicina en la Universidad de Texas en Houston y jefe de cardiología en el Hospital General Lyndon B. Johnson.
La piel puede volverse muy seca o enrojecida a medida que se pasa por las diversas etapas de deshidratación. Otro síntoma clave relacionado con la piel es la pérdida de elasticidad, según MedlinePlus. La piel “acampada” tras ser pellizcada y que tarda en volver a su posición normal es un signo de deshidratación.
Cuando el cuerpo pierde suficiente líquido, no puede enfriarse adecuadamente, lo que provoca enfermedades por calor. Un síntoma claro son los calambres musculares, especialmente durante el ejercicio en climas cálidos. Según OrthoInfo, incluso en climas más fríos, la deshidratación sigue siendo un riesgo.
La sudoración excesiva combinada con una sensación de piel fría al tacto pueden ser signos de agotamiento por calor, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). La fiebre puede empeorar la deshidratación, y es importante rehidratarse y buscar atención médica si es necesario.
Cuando estás deshidratado, tu cuerpo puede tener dificultades para descomponer el glucógeno en glucosa, lo que puede causar antojos, especialmente de dulces. “Puedes sentir antojos de comida porque tu cuerpo no puede liberar fácilmente glucosa almacenada”, dice el Dr. Higgins.
Una deshidratación leve puede provocar dolores de cabeza, según MedlinePlus. Beber un vaso de agua y mantener una ingesta adecuada de líquidos puede aliviar este síntoma.
Si se tiene sed, ya se está deshidratado. Pero la falta de sed no siempre significa que se está bien hidratado. Se puede chequear eso de estas dos formas:
La cantidad de líquido que necesita cada cuerpo depende de varios factores, incluyendo edad, sexo y condiciones médicas. Las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina recomiendan 2,7 litros de agua por día para mujeres y 3,7 litros para hombres.
Sakimura, dietista oncológica en el Overlook Medical Center, ofrece estos consejos:
Los adultos mayores son más vulnerables a la deshidratación por diversos factores, según el Consejo Nacional sobre el Envejecimiento (NCOA) y la Sociedad Geológica de Estados Unidos. Prestar atención a las señales y asegurarse de que los seres queridos también mantengan una hidratación adecuada.
Mantener un equilibrio saludable de agua en tu cuerpo para asegurar un buen funcionamiento del mismo y evitar complicaciones graves asociadas a la deshidratación.
Fuente: Infobae