El Ministerio de Salud emitió un completo documento con consejos.

Verano es, para muchos, sinónimo de vacaciones y disfrute. Época en la que los planes al aire libre y el movimiento hacia destinos turísticos suben a la par de la temperatura, y con ello algunos riesgos. Por eso, el Ministerio de Salud emitió un documento con una serie de recomendaciones para evitar accidentes y afecciones de salud en estos meses.

“La adopción de simples medidas de seguridad a la hora de viajar, usar siempre protector solar, beber abundante agua segura para evitar la deshidratación y lavarse frecuentemente las manos”, son algunos de los consejos de la cartera sanitaria para disfrutar de la estación más cálida del año sin inconvenientes para la salud.

Sobre ruedas

El uso de cinturón es obligatorio siempre y es la principal recomendación para quienes se desplazan hacia centros turísticos. Los chicos deben viajar en la parte de atrás y, de acuerdo a su edad, asegurados en la silla correspondiente. El conductor no debe ingerir alcohol antes de manejar ni durante el viaje.

Desde el Ministerio recuerdan también que “es necesario el uso de casco en el caso de que se quiera andar en bicicleta, moto o cuatriciclo y no se debe circular por la playa en vehículos motorizados”.

Bajo el sol

Las temperaturas elevadas y la mayor exposición solar elevan el riesgo de sufrir golpes de calor, quemaduras y deshidratación.

Quemaduras

“La exposición excesiva al sol puede producir envejecimiento de la piel, cataratas y cáncer de piel por lo cual es necesario evitar la exposición entre las 10 y las 16 horas y mantenerse en espacios ventilados -aconsejan desde el Ministerio-. Además, se recomienda aplicar protector solar con factor de 30 o más y renovarlo cada 2 horas y luego de salir del agua. Usar ropas claras, anteojos de sol y sombrero”.

Los bebés menores de un año no deben exponerse al sol, mientras que los chicos mayores sólo deben hacerlo en los horarios permitidos y con la protección necesaria.

Golpe de calor

Para evitar los golpes de calor, la correcta hidratación es otra de las patas clave. “Se recomienda tomar mucha agua durante todo el día, inclusive cuando no se tiene la sensación de sed y consumir alimentos frescos, como frutas y verduras. En el caso de los lactantes se les debe dar el pecho con mayor frecuencia y a los niños agua fresca y segura”, sostiene el documento.

Embarazadas, bebés y niños pequeños, mayores de 65 años y quienes padecen enfermedades crónicas pueden verse más afectados por los golpes de calor, por lo que deben extremar los recaudos.

Intoxicaciones

Las altas temperaturas aumentan también las chances de sufrir cuadros como intoxicaciones y diarreas, por lo que se recomienda poner espe

cial cuidado en el manejo y consumo de alimentos, lo que incluye respetar la cadena de frío y evitar la exposición de estos al calor. “El lavado de manos con agua y jabón antes de preparar las comidas, después de ir al baño o cambiar a los bebés y al volver de la calle, es una medida fundamental para evitar estos inconvenientes.”

En la pileta

Las piletas también obligan a tomar precauciones, para evitar tanto enfermedades como accidentes. Con el objetivo de prevenir infecciones, se recomienda cambiar el agua todos los días o agregarle cloro. Es importante secarse bien los oídos después del baño (con una toalla de manera suave e inclinar la cabeza hacia los lados para que caiga el agua).

Desde la cartera de Salud destacan la importancia de enseñarles a los chicos a nadar, a respetar las señales de peligro, acompañarlos y supervisarlos en todo momento, dado que pueden ahogarse incluso en zonas poco profundas.

Tormentas eléctricas en la playa

“Finalmente, en el caso de estar en la playa, ante una tormenta eléctrica se aconseja salir del agua, ponerse ropa y calzado secos e irse. Hay que alejarse de los objetos metálicos y no buscar refugiarse bajo un árbol, un paraguas o una sombrilla”, concluye el documento.

 

 

Fuente: Clarín