La semaglutida fue aprobado por la ANMAT, y está disponible para personas con esta variedad de la enfermedad. De aplicación semanal, el tratamiento permite controlar el peso corporal y evitar males cardiovasculares.

Se estima que en el país hay un millón y medio de argentinos que viven con diabetes tipo 2, la variedad más común de la enfermedad que viene creciendo en todo el mundo. El número de los pacientes puede ser superior, ya que este es un mal subdiagnosticado. El tratamiento de esta variedad –que se da cuando el cuerpo no utiliza bien la insulina que produce –se basa en el control de la glucemia, que en estos días acaba de sumar un nuevo medicamento, que por sus características facilita su uso. Se trata de un tratamiento en base a la semaglutida, que se aplica una vez por semana, que no solo ayuda al control glucémico sino que también brinda seguridad cardiovascular y contribuye a controlar el peso ya está aprobado y disponible en la Argentina. “Contar con un medicamento como semaglutida representa un avance muy importante”, sostuvo León Litwak, médico diabetólogo, asociado del Servicio de Endocrinología, Metabolismo y Medicina Nuclear del hospital Italiano de Buenos Aires, que participó de la presentación del tratamiento, donde se alertó que eecientemente, un estudio internacional reveló que 4 de cada 10 argentinos con diabetes tipo 2 tienen, además, enfermedad cardiovascular, que es la principal causa de muerte y discapacidad en este tipo de diabetes.

El nuevo medicamento presentado recientemente permite, dicen los especialistas, mejora el control de esta variedad de la diabetes. “La medicación permite lograr un mejor control glucémico, que naturalmente es el principal objetivo del tratamiento de la diabetes, pero que -a la vez- ofrece beneficios cardiovasculares probados y una reducción de peso significativa y sostenida. Además, tiene una muy cómoda forma de administración, que seguramente contribuirá a una mayor adherencia al tratamiento y más aceptación por parte de los pacientes”, destacó Litwak. Por su parte, Paola Harwicz, directora del Consejo de Cardiometabolismo de la Sociedad Argentina de Cardiología, agregó que “con la llegada de nuevos medicamentos como la semaglutida, se redefinen los objetivos terapéuticos y podemos ser más ambiciosos en lo que esperamos lograr tanto en el control de la glucemia como al optimizar el perfil cardiometabólico de la persona”. Los expertos recuerdan que el abordaje de la diabetes tipo 2 debe ir mucho más allá del control de los niveles de azúcar en sangre y contemplar, a la vez, el manejo del riesgo cardiovascular y del peso corporal. “La intervención precoz y el adecuado control de todos los otros factores de riesgo, como la hipertensión arterial, el colesterol elevado y el sobrepeso, permiten mejorar la evolución y pronóstico de las personas con diabetes. Cuanto antes alcancemos un buen control, mayores serán las posibilidades de evitar complicaciones a largo plazo”, dijo Harwicz.

"Los expertos recuerdan que el abordaje de la diabetes tipo 2 debe ir mucho más allá del control de los niveles de azúcar"

La semaglutida es un medicamento desarrollado para el tratamiento de la diabetes tipo 2 que mejora el control de la diabetes porque estimula la secreción de insulina y contribuye al descenso de peso actuando a nivel del sistema nervioso central, disminuyendo el apetito y la ingesta de alimentos. Por otro lado, Harwicz señaló que “estudios muestran que la mitad de los pacientes no logra un control óptimo de su diabetes solo con medicación oral tradicional y ellos pueden beneficiarse de nuevas opciones terapéuticas que logran resultados más contundentes en el descenso de la glucemia y que aportan otros beneficios”. En tanto, Litwak dijo que lograr un buen control de enfermedades crónicas “requiere cambios en el estilo de vida y representa un desafío grande; lo sabemos los médicos y lo experimentan todos los días nuestros pacientes. Por eso, siempre es una buena noticia empezar a contar con opciones terapéuticas que simplifiquen el tratamiento, contribuyendo a la adherencia terapéutica, y que alcancen resultados superadores a lo que ya conocíamos”. Además, el medicamento reduce el riesgo cardiovascular modificando la progresión de la aterosclerosis (la acumulación de grasa en las arterias), la presión arterial, el nivel de lípidos y el peso corporal.

Fuente: Mirada Profesional