Integrantes de la carrera de Farmacia de la Universidad Nacional del Sur (UNS) lanzaron el plan, que cuenta con el apoyo de la comuna y los mostradores locales.

A partir de una iniciativa de docentes y alumnos de la carrera Farmacia de la Universidad Nacional del Sur (UNS) de Bahía Blanca, los vecinos de esa localidad del sur de la provincia de Buenos Aires podrán acercarse a diversos puntos para dejar sus medicamentos vencidos. Tanto la secretaría de Salud municipal como las farmacias locales tendrán lugares especialmente destinados a estos tratamientos, que ya expiraron o están en desuso. El objetivo de la iniciativa es evitar la contaminación y riesgos en la salud. “Los medicamentos vencidos deberán ser considerados residuos peligrosos y gestionados como tales”, firman los impulsores de la iniciativa, que se repite en todo el país. 

Una inadecuada gestión de los medicamentos, en las distintas etapas de su ciclo de vida, puede causar graves daños a la salud humana y al medio ambiente, especialmente cuando se trata de algunos tipos específicos, como los citotóxicos, antibióticos, hormonas y psicotrópicos. Por eso, docentes y alumnos de la carrera de Farmacia de la UNS iniciaron un programa para la correcta disposición de medicamentos vencidos o en desuso, que busca concientizar a la población mediante folletería, publicidad, redes sociales, y personalmente a través de Jornadas de Recolección periódicas. El proyecto sumó el apoyo de la Secretaria de Salud y del Colegio de Farmacéuticos, para desarrollar tales actividades de concientización y contar con puntos de disposición final, tanto en la Secretaria de Salud, en el Servicio de Farmacia del Hospital Municipal, así como también en farmacias adheridas de nuestra ciudad y zona. 

"Si los medicamentos vencidos o en desuso domiciliario, no se eliminan usando métodos adecuados, pueden darse efectos muy perjudiciales", dijo hoy a la prensa local Noelía González Vidal, una responsable del proyecto denominado "DREM" (Descarte Responsable de Medicamentos). Como efectos dañinos, citó la contaminación del agua potable, la acumulación de drogas en seres vivos, la generación de resistencia a microorganismos patógenos, la liberación de contaminantes a la atmósfera, así como "el pasaje a la cadena de distribución informal y el reingreso al mercado”. “Por lo tanto, los medicamentos vencidos deberán ser considerados residuos peligrosos y gestionados como tales, usando métodos ambientalmente adecuados”, apuntó González Vidal. 

En ese sentido, señaló que en distintos lugares como farmacias y la Secretaría de Salud, entre otros, habrá un reservorio "donde los medicamentos serán depositados para luego ser gestionados por el servicio de tratamiento de residuos patogénicos para su disposición final". 

Por eso, los participantes plantearon como objetivos concientizar a la población de los efectos nocivos que involucra descartar los medicamentos vencidos junto a los residuos domiciliarios, dar a conocer a la población los medios disponibles para una correcta disposición de los medicamentos vencidos, y propiciar el adecuado descarte de los mismos, así como también implementar puntos de recolección en farmacias y Jornadas de Recolección de Medicamentos Vencidos, conjuntamente con la Secretaría de Salud y el Colegio de Farmacéuticos Filial Bahia Blanca, de realización periódica y masiva. “Invitamos a toda la población a sumarse, verificando los sitios adheridos a este proyecto a través de las redes sociales (“DReM Bahia Blanca” en Facebook e Instagram) y acercarse al lugar de descarte más cercano a su domicilio, para proteger así la salud de toda la comunidad y el medioambiente”, concluyeron.

Fuente: Mirada Profesional